Se abordan procesos biotecnológicos que permiten transformar la materia orgánica presente en los residuos sólidos y líquidos en energía. Por un lado, la digestión anaeróbica permite convertir la materia orgánica presente en los residuos derivados de la agroindustria (orujos de frutas, residuos de malta, estiércol de porcino, etc.) en metano. Este gas, generado por la actividad de bacterias metanotróficas, contiene elevado poder calorífico que puede, por ejemplo, destinarse a calefacción. Por otro lado, la celda de combustible microbiana es un dispositivo que despierta mucho interés dado que permite transformar la materia orgánica en energía eléctrica. Las celdas están compuestas por dos electrodos, ánodo y cátodo. En el primero, las bacterias electroactivas crecen formado una biopelícula y oxidan la materia orgánica generando dióxido de carbono, electrones y protones. Si bien las potencias liberadas por estos dispositivos son bajas, se pueden obtener con materiales económicos a base de residuos orgánicos presentes en efluentes líquidos. Ambas tecnologías se estudian en forma individual y combinada.

Integrantes:   - Dra. Marcela N. Gatti. Prof. Adjunta.

- Ing. Margarita Cesano Sosa. Becaria Doctoral CONICET.

Servicios a terceros: - Análisis de efluentes líquidos urbanos e industriales.

- Dictado de cursos relacionados al “Tratamiento de efluentes líquidos”.